¿Nos vamos de viaje?
Viajar nos cambia la vida, es una experiencia que se marca a fuego en nuestra piel, amplía nuestra perspectiva y nos hace conocernos un poco mejor.
Todo el mundo debería viajar, en la medida de lo posible, sea más cerca o más lejos; al lado de nuestras casa hay miles de sitios espectaculares por explorar. Mucha gente al llegar a una edad avanzada se lamenta de no haber viajado más, algunos porque no han podido y otros porque nunca lo consideraron prioritario y ahora se dan cuenta de lo mucho que les habría aportado. Nosotros os decimos que nunca es tarde, siempre y cuando la salud nos lo permita y teniendo en cuenta, por supuesto, nuestras limitaciones. Hay muchísimas maneras de viajar y servicios que podemos contratar para que nos hagan nuestros viajes más cómodos y accesibles.
A la hora de planificar un viaje con nuestros mayores hay que llevar la ruta bien planificada y reservar varios momentos para descansar. También es muy importante llevar todos los medicamentos necesarios bien etiquetados, localizar los hospitales más cercanos y cuidar bien una buena hidratación y alimentación.
Si se viaja a un país extranjero es interesante hacer saber a la embajada que estamos pasando por allí y a la hora de elegir el transporte se pueden solicitar servicios especiales como sillas de ruedas, ayuda con el equipaje, ayuda al embarcar o desembarcar, etc. Las compañías aéreas incluso disponen del servicio de asistencia en el viaje para personas mayores y en Renfe ofrecen el servicio Atendo, para ayudar a las personas con movilidad reducida a transitar por las estaciones o a bajar y subir de los trenes Son servicios gratuítos pero que conviene reservar con una semana de antelación.
Si eres mayor y vas a viajar solo, deja el número de teléfono de los lugares en los que te vas a alojar a familiares o amigos y hazte un chequeo médico antes de viajar para poder disfrutar con tranquilidad. Puedes viajar por tu cuenta o unirte a un viaje organizado. Si prefieres viajar solo y no te quieres preocupar de organizar todo, existen agencias en las que tan sólo tienes que escoger el destino y ellos ya se encargan de organizar todo el viaje teniendo en cuenta la necesidades especiales del cliente.
Prepara tu calzado más cómodo y contrata un seguro de viajes con garantías de asistencia médica, gastos médicos y repatriación.
Hay muchos mayores que se lanzan a la aventura incluso ante situaciones en un principio desfavorables, por ejemplo la estadounidense Norma Jean Bauerschmidt, que tras quedarse viuda y ser diagnosticada con una enfermedad terminal, decidió , a sus 90 años, recorrer en caravana los 32 estados de su país junto a su hijo Tim, su nuera Ramie y su perro Ringo. Los 20.000 kilómetros que los cuatro recorrieron en un año quedaron retratados a través de la página de facebook “Driving Miss Norma” (“Paseando a la señora Norma») que logró la espectacular cifra de 400.000 seguidores.
Otro ejemplo digno de admiración es el de «la abuela Lena», como a ella le gusta que le llamen, una rusa de 89 años que lleva desde los 83 viajando sola. Lena nunca pudo viajar por culpa del trabajo así que lo disfruta ahora, acompañada de su bastón y de una única maleta. En su periplo por Vietnam conoció a Ekaterina, una joven compatriota suya que, admirada por sus ganas de viajar, la acompañó a diferentes destinos y la fotografió mientras entre ellas se forjaba una bonita amistad.
No dejéis que vuestros mayores se queden con esa espinita clavada, animadlos a viajar y a descubrir y acompañadlos en su aventura si así lo necesitan o les apetece. Descubrid otros lugares, otras gentes, otras formas de vivir a su lado ,compartiendo sus vivencias, sus emociones y sentimientos, será una experiencia incomparable.
