Arte senior
El arte nos llena, nos completa, nos hace pensar, sentir. Nos hace emocionarnos y viajar en el tiempo. El arte es terapia, sin duda y sobre todo si nos hacen partícipes de ella, no solo como espectadores, sino formando parte del proceso creativo.
Existen muchos proyectos artísticos con este componente colaborativo y con nuestros mayores como protagonistas, enfatizando de esta manera aún más su carácter terapéutico. Y es que de la simbiosis entre el arte y la vejez siempre se obtienen muy buenos resultados. Introducir el arte en el día a día de nuestros mayores les ayudará en el plano sensorial y motriz, además de mejorar su habilidades sociales y su estado de ánimo. Es un fuerte aliado para fortalecer su autoestima , para que se sientan realizados y para dar rienda suelta a su imaginación.
Son muchos los proyectos artísticos en los que los ancianos cobran el protagonismo, destruyendo así ciertos estereotipos que existen en torno a la vejez. Un ejemplo de ello es la iniciativa que ha llevado a cabo la organización de Lisboa LATA65 , que ha conseguido crear un puente entre los jóvenes y los ancianos a través del arte del graffiti. De esta forma, les facilitan a los mayores sprays de pintura, máscaras y guantes y se lanzan a cubrir de arte y a embellecer las zonas viejas y descoloridas de la ciudad. Previamente les imparten amenos talleres para que conozcan las nuevas formas de arte y referentes del arte callejero o street art y les enseñan a diseñar sus propias plantillas. El resultado es todo un éxito, logrando su objetivo, conectar a los mayores con las nuevas generaciones y con las nuevas formas de arte a través de una actividad divertida.
Otra interesante iniciativa es la de Tony Luciani, que ante el deterioro físico de su madre decidió dedicarse a cuidar de ella a tiempo completo y volcarla en un proyecto artístico que la hiciera sentirse viva de nuevo. El artista canadiense buscó a través del arte que su madre se sintiera útil y con la autoestima bien alta. ¡Y vaya si lo consiguió! Como resultado obtuvieron además una serie fotográfica y pictórica – “Mamma in the meantime”- muy surrealista y entrañable en la que su madre, de 91 años, participa con una enorme energía y un talento natural. ¡Juzgad por vosotros mismos!
«Acababa de comprar esta nueva cámara y estaba probando la configuración. Desafortunadamente, estaba bloqueando la puerta del cuarto de baño con el trípode. Mamá intentó varias veces esquivarme para poder entrar, pero yo estaba demasiado cautivado con mi nuevo juguete. Entonces su pequeño rostro empezó a asomarse por la puerta varias veces. Nos reímos muchísimo esa noche. Fue el comienzo de algo maravilloso »
