Hablamos con… Noelia López de Activiza
En O Lecer somos conscientes de lo importante que es seguir aprendiendo para ofrecer cada vez un mejor servicio y una mejor respuesta a las necesidades de nuestros olecereños y olecereñas. Por eso, recientemente todo nuestro equipo ha participado en un proceso de acompañamiento para avanzar en la atención centrada en la persona. Este proceso ha incluido formación, mentoría y coaching por parte de Noelia López, socia fundadora de Activiza, una consultoría de innovación social y formación y de Raquel Leiros, educadora social, gerontóloga y coach de equipos además de docente en Activiza. En las siguientes líneas Noelia nos contará cómo se ha ido desarrollando todo este interesante acompañamiento.
¿En qué ha consistido el proceso?¿Qué pasos se han llevado a cabo?
Hablamos de un proceso de acompañamiento que aúna coaching al equipo, mentoría a la dirección y píldoras formativas en habilidades para que el equipo del centro pueda trabajar con el modelo de atención centrada en la persona. Estamos hablando de inteligencia emocional, escucha activa, gestión del tiempo, comunicación asertiva… o cómo llevar a cabo reuniones eficaces o utilizar metodologías ágiles como el design thinking en la resolución de problemáticas del día a día. También se incluye formación específica sobre el modelo de atención centrada en la persona.
Lo particular del proceso es que esta formación se lleva a los retos del día a día que el equipo va encontrando y que a través de las sesiones ellos definen su objetivo, las acciones que van a llevar a cabo para conseguirlo, cómo van a medir los progresos/aprendizajes y qué formación o recursos necesitan.
Se dice en el coaching que si un objetivo está bien definido nos impulsa a la acción; eso es lo bonito del proceso, que a través de ese objetivo movilizamos todas las actitudes, valores, capacidades y motivaciones de las personas para llegar a él.
¿Afecta el proceso al hecho de que la empresa sea un hogar residencial para personas mayores? ¿Cómo? ¿ Cuáles serían las especificidades del proceso sobre este tipo de empresas?
Cuando hablamos de entidades como esta, hablamos de un contexto organizativo muy específico donde el valor añadido de la organización son las personas a las que se está cuidando, atendiendo y acompañando.
Suelen ser sistemas jerárquicos o verticales donde la dirección marca la pauta y el resto del equipo ejecuta. Lo que se busca en este caso es el empoderamiento del equipo, que la organización tenga un liderazgo más horizontal, que todas las personas del equipo sean capaces de corresponsabilizarse en la toma de decisiones para llegar a ese objetivo, no solo tener en mente el objetivo meta si no también el objetivo proceso.
Otra de las características específicas es que el proceso de coaching en un hogar residencial está orientado a un cambio cultural que favorezca el trabajar con un atención centrada en la persona. Es la clave, debemos ser capaces de trabajar también en nuestras relaciones, en cómo nos comunicamos y no solo poner el foco en las personas usuarias sino en todo el equipo. Si cuidamos las formas, si definimos bien nuestro contexto de trabajo, esto va a revertir en una mejor atención.
¿Qué responsabilidad supone para el equipo?
Se propone que el equipo decida cuáles son sus metas y cómo conseguir llegar a ellas, todo ello dentro del contexto de atención centrada en la persona. Por ejemplo, si el equipo decide que quiere implantar la figura del profesional de referencia, esto tiene una base teórica y una parte de píldora formativa que también le ofrecemos en el proceso, para que entiendan y tengan una definición común sobre lo que supone ser personal de referencia. Pero nadie mejor que ellos para llevar esto a la práctica, ellos conocen como es su modelo relacional, su día a día; conocen mejor que nadie a las personas usuarias de la vivienda, ellos son los que van a decidir como van a llevar a la práctica el ser profesional de referencia. Les damos el marco y les ayudamos a pasar a la acción corresponsabilizándoles en la toma de decisiones y en los pasos a dar.
¿En qué crees que va a influir de aquí en adelante todo el proceso sobre la forma de trabajar y sobre el equipo?
Influye enormemente porque cuando un equipo pasa por un proceso de acompañamiento como este se genera una energía, una inercia de trabajo distinta, unos hábitos en la toma de decisiones diferentes que permite que cualquier reto pueda abordarse en equipo. Es un antes y un después sobre todo cuando el liderazgo de la organización engancha con esta filosofía y empodera a los equipos para que trabajen así.
¿Encontraste alguna dificultad con la que no contabas o alguna ventaja?
Los procesos de acompañamiento tienen un camino claro pero son muy flexibles y se adaptan a las necesidades de los equipos. Ha sido una sorpresa como sobre todo en la quinta sesión (se han celebrado un total de 6 sesiones) se produjo ese cambio de mirada, ese clic en las personas del equipo porque faltaba algo por trabajar y fue increíble y maravilloso y permitió que las personas que participaron tomaran el proyecto como suyo y vieran que son capaces de hacerlo. Fue el momento álgido del proceso, no siempre se da, a veces solo de forma individual pero en este caso fue posible a nivel equipo.
La dificultad en este sector es que estas dinámicas de trabajo se realizan en el propio entorno laboral y a veces cuesta desconectar porque pueden surgir situaciones cotidianas que no nos permiten centrarnos únicamente en la sesión. Pero por otro lado, es la vida y también forma parte de este «entrenamiento».
Valoración personal del proceso llevado a cabo con O Lecer
La valoración personal es muy positiva, hay un gran cambio en como empezó el equipo y como terminó y no solo como equipo sino también como personas y profesionales, alcanzaron una mejor versión de ellos mismos y esto demuestra que son capaces de llevar a cabo cualquier reto que se les ponga por delante. Todo esto supone un gran avance en sus procesos internos y hacia como esto redunda en la calidad de atención a los residentes. Son mucho más ágiles y más profesionales porque la vocación que tienen ya la traían de casa y eso es la esencia. Si tienes la esencia y además tienes la cultura y el sistema para poder llevarlo a cabo, entonces sí que te puedes centrar verdaderamente en las personas. Un lujo el poder acompañarles en este camino.