«Seamos mayores soñando como niños». Héctor Robles

La terapia ocupacional aplicada a la geriatría es una disciplina que busca mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Mediante un análisis y valoración de las capacidades físicas y mentales del mayor, así como de su nivel de relación con el entorno, el terapeuta ocupacional busca adaptar las actividades de la rutina diaria al nivel de autonomía del paciente. De esta forma, el terapeuta trabaja de manera individual intentando mantener o mejorar el grado de autonomía del mayor y potenciando su nivel de atención, sus habilidades sociales y su memoria.

 

Como ya sabéis, en O Lecer es fundamental la Atención Centrada en la Persona y es por ello que en el mes de abril ampliamos nuestro equipo con la incorporación de Hector, un terapeuta ocupacional, reforzando así el pilar más fuerte de nuestra filosofía de trabajo y de vida.

 

Os dejamos a continuación un artículo escrito por Héctor muy interesante y  en el cuál nos aclara lo que significa para él el concepto de ACP  o Atención Centrada en la Persona. Un placer leerle y contar con él en nuestro hogar.

 

 

“Modelo de Atención Centrada en la Persona, seamos mayores soñando como niños.”

 

A medida que nos hacemos mayores muchas cosas en nuestra vida van cambiando; nuestro aspecto, nuestros roles y demandas sociales, nuestras responsabilidades, nuestros interés, nuestra familia, etc. Todos estos cambios y otros son continuos, como representa el modelo Kawa de Terapia Ocupacional, la vida se puede entender como un río.

 

A pesar de los cambios que vivamos, o nuestra situación de salud y necesidad de apoyos, todas las personas seguimos conservando nuestros derechos, algunos son claros y definidos en términos legislativos, otros son más sutiles y difíciles de identificar, como por ejemplo que alguien decida por ti cuando es el momento de beber un vaso de agua o de ir al  baño.

 

En primera instancia nos puede parecer que en un centro residencial de personas mayores, por ejemplo, algunas cosas como las mencionadas, hay que hacerlas de determinada manera porque por cuestiones organizativas y operativas no hay otra forma de llevarlas a cabo. Esa es una falacia común con la que hemos tenido que convivir profesionales, residentes, y familiares.

 

Siempre hay otra forma de hacer las cosas, solo hay que buscarla, vencer el miedo, poner imaginación, talento y confianza, y al final, con naturalidad las cosas surgen como deben de ser, aplicando el sentido común al día a día, y sobre todo la empatía, para que las personas que conviven en un hogar residencial de personas mayores puedan hacerlo con dignidad y sin ceder por ello parte de su autonomía o independencia.

 

Por si alguien aún no se ha dado cuenta estoy hablando del Modelo de Atención Centrada en la Persona, que ya se ha desarrollado en países nórdicos y en Estados Unidos, y que en España algunos centros pioneros y valientes están implementando con más o menos éxito.

Digo con más o menos éxito con todas las salvedades, porque al fin y al cabo ¿qué es el éxito en este terreno?, parece lógico responder, la calidad de vida, pues bien si en el camino de la implementación del modelo se ha mejorado la calidad de vida de alguna persona, eso ya es un éxito.

 

Para los reticentes, hay que dejar claro que no es un modelo desprofesionalizado, en el que los técnicos desaparecen, ni un modelo de “barra libre” para los usuarios, es un modelo sencillamente para mejorar la calidad de vida de las personas facilitando que mantengan su autonomía e independencia, indistintamente de su estado de salud o lugar de residencia.

 

Esto se lleva a cabo permitiendo la toma de decisiones, ofreciendo alternativas, ayudando a mantener las capacidades funcionales, y sobre todo conociendo y respetando la historia de vida de la persona y apoyándola en la realización de su proyecto de vida.

 

Si queréis más información sobre el tema podéis consultar esta guía de recursos:

 

http://www.crealzheimer.es/InterPresent2/groups/imserso/documents/binario/guia_acp.pdf